Por ahí...
que lo van a arreglar to'
van diciendo por ahí...
Y se inventan un sermón
que te tienes que reír
de lo embusteros que son...
de trabajo...
cómo van a arreglar na'
con almuerzos de trabajo
si el que está harto de pan
sólo mira al que está abajo
a ver si lo hunde más...
(José Domínguez "el Cabrero")
Quienes nos encontramos en la margen izquierda del río de la política veníamos barruntando desde hace tiempo que al gobierno despótico de Mariano Rajoy sólo le quedaba una cosa de su programa que incumplir: reducir las pensiones.
Esto no es del todo cierto, pues hay que tener en cuenta que los pensionistas ya han visto su poder adquisitivo reducido de forma considerable. Y no hay mas que pensar en el repago de la sanidad. Los pensionistas -ya sea por jubilación, incapacidad o minusvalía- salvo contadas excepciones, tienen al menos un medicamento prescrito -lo normal es que sean mínimo 3 ó 4-. Estos medicamentos que hasta ahora se han pagado mediante la contribución a la Hacienda pública con nuestros impuestos, se ven ahora "repagados" al tener que abonar en un tanto por ciento el precio de los mismos al sacarlos de la farmacia. El caso de Catalunya -y Madrid a partir del 1 de enero del año próximo- del euro por receta es sencillamente insultante. Más aún: al igual que al resto de los mortales españoles, la subida del IVA del 18 al 21%, y sobre todo la subida de ciertos productos del 10 al 21%; la subida galopante del gas y la electricidad... hace que hoy la capacidad de los pensionistas quede muy limitada.
Lo peor es que aquí no acaba la historia de la pensión para millones de pensionistas de nuestro país. Muchos:
1. Contribuyen con una parte de su dinero al sostenimiento de algún hijo/a, el cual se ha quedado en paro en los últimos años.
2. Con la pensión no lo sostiene exclusivamente, sino que lo juntan con sus ahorros y están pagando la hipoteca de sus hijos en la situación anterior, evitando de esta manera que se les ejecute la hipoteca (que sean desahuciados).
3. En el peor de los casos, algún hijo/a ha tenido que volver al hogar de sus progenitores por haber perdido la casa, y al no tener recursos, viven varias personas aferradas a la miserable pensión que no llega en muchos casos apenas a 700€. (Ya las no contributivas son para quedarse muerto, directamente).
Si tomamos la acepción terminológica de jubilación; tenemos que jubilación -> júbilo -> alegría. ¿Qué jubilación están recibiendo en tal caso nuestros pensionistas? Llegados a cierto momento en la vida -para quienes tienen alguna minusvalía que les impide trabajr, algo antes-, realmente se desea vivir con tranquilidad y dignidad, dos cosas que no caben cuando se vive con el alma en vilo pensando que algún hijo puede perder la casa porque no tienen dinero para pagar la hipoteca, y que con una pensión no se pueden hacer milagros. Y no se hacen milagros, pero desde luego hemos de admirar mucho la forma en que los pensionistas consiguen estirar la reducida pensión hasta límites insospechados.
Retomando el hilo inicial, ya no queda absolutamente nada con lo que engañar al personal. Las pensiones de menos de 1000€ subirán sólo un 2%, frente al 2'9% del IPC. No hay dinero, hemos tenido que recurrir a la hucha... Para "defensa", para costear una monarquía inútil, para sanear bancos a costa del dinero público... para eso sí que hay. Mariano Rajoy y su desgobierno lleno de déspotas poco ilustrados, iluminados que encomiendan los designios del país a advocaciones marianas con una mano mientras con la otra lanzan la tijera a la frente del trabajador, del parado, del jubilado, del estudiante y hasta del nasciturus; han hecho gala de un contraprograma que se tenían escondido en la manga. Al igual que los jugadores que hacen trampas en un juego de cartas, el PP, que decía jugar con unas cartas que enseñaba -el programa aquél en el que no se subía el IVA, en el que las líneas rojas eran pensiones, sanidad y educación, en el que se apoyaba a la PYME...-, sacaba de la manga o de la chistera una segunda baraja de cartas, que era intuída por la izquierda (y también por el PSOE), y que de haberse mostrado, ningún fascita pobre les hubiera otorgado el voto.
Indignarse cada uno en su casa es fácil. Es sencillo proferir un insulto. Hacer algo más -por poco que sea-, ya requiere un esfuerzo añadido que mucha gente aún no está dispuesta a asumir. El mero hecho de salir a manifestarse o sumarse a la huelga ya requiere poner uno de su parte. Y si no lo hacemos, no conseguiremos cambiar nada. Porque si hay algo indudable es que este gobierno es incorregible. O por lo menos no piensa corregir su actitud de explotar a la clase trabajadora, porque lo lleva metido hasta los tuétanos. Esto no hay trabajador, jubilado o estudiante que lo resista hasta 2015. Hay que sumar fuerzas y unirnos en un frente popular común para sacar el músculo en la calle. El gobierno ha de ser derribado antes de que éste nos derribe a nosotros.
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